El mercado inmobiliario ha sido uno de los más afectados por la pandemia de coronavirus. Y no solo en cuanto a los datos de operaciones de compraventa o de precios de los alquileres, también en el interés de las personas que ejecutan movimientos dentro del sector. Así, la crisis económica derivada de la sanitaria ha provocado que los ciudadanos que compran alcancen prácticamente a los que alquilan, vislumbrándose un claro cambio de tendencia en el último medio año.

Es la gran conclusión que se desprende del estudio de Fotocasa «Medio año de pandemia: impacto en el sector inmobiliario», que refleja la bajada del 49 al 44% de las personas interesadas en conseguir un alquiler y la subida paralela de un 39 a un 43% de las que han comprado o se han interesado por comprar. La diferencia en febrero era amplia, de un 10%, pero tras seis meses ha quedado en un mínimo 1%. 

Esto apunta directamente a los efectos negativos que ha sufrido el mercado del alquiler. Mientras que, según apuntan desde Fotocasa, el de compraventa es más estable y sujeto a menores variaciones en este tipo de crisis, el mercado del alquiler ha visto reducir el interés por parte de los mayores de 18 años en una quinta parte, de un 15 a 12%. 

En términos generales, la pandemia ha reducido la actividad del sector. En los seis últimos meses, ésta ha descendido de un 31 a un 27%, siendo sostenida por el repunte experimentado en la nueva normalidad. A falta de conocer cómo repercutirán las nuevas restricciones por la segunda ola del coronavirus en el mercado, lo cierto es que los últimos datos habían dado señales para la esperanza: la caída en la compraventa se había moderado y el interés por el alquiler aún se mantiene lo suficientemente reseñable, lo que había disminuido hasta el momento la esperada bajada de los precios.

La crisis del coronavirus ha acentuado lo que ya era antes una tendencia: la mayor participación de los menores de 45 años en el mercado inmobiliario. Los grupos de entre 18-24, 25-34 y 35-44 son los que menos reducen su interés en operaciones de compra o alquiler. Los descensos en los grupos de 45-54 y de 55-75 son de un claro 6%. 

La vida sigue girando en tiempos de coronavirus, y esto obliga a los jóvenes a estar más activos por motivos laborales, de cambios de residencia, emancipaciones o compras de primera vivienda. Aún así, el impacto en la educación ha reducido en un 4% el mercado en el tramo 18-24, más bajo respecto las caídas del 25-34 (-2%) y del 35-44 (-1%). 

Los efectos también han sido diferentes atendiendo a los territorios. La Comunidad Valenciana es la comunidad autónoma más afectada por la crisis de la pandemia, ya que ha pasa del 35 al 25% de participación de sus particulares. La bajada en el turismo explica esta reducción, que no ha sido tan drástica en Cataluña, Andalucía o País Vasco. Madrid consigue estabilizar su dato. 

La región levantina destaca negativamente tanto en el mercado de compraventa (que pasa de un 19 a un 14% en estos seis meses) como en el del alquiler (de un 23 a un 14%), con bajadas superiores a la media española y a la de otras grandes comunidades. 

La ‘demanda latente’ podría llevar a un futuro aumento de la demanda de compra y de participantes en el mercado inmobiliario ante mejores oportunidades en unos años

Un aspecto importante es el grupo de personas que no participa en el mercado pero que se prepara ante lo que, cree, serán mejores condiciones en los próximos años. Seis de cada 10 encuestados creen que se acerca una burbuja, siete de cada diez consideran que la vivienda es una buena inversión y que el precio de los alquileres hace más apetecible pagar por una hipoteca. Además, el sentimiento a favor de la propiedad ha pasado del 7,6 al 7,8 en los últimos seis meses. Todo esto conforma una batería de argumentos para consolidar una ‘demanda latente’ que moverá el árbol de la demanda de compra en el medio plazo. 

La percepción de que los precios podrían ser más bajos, que durante estos años podrán ahorrar y prepararse para un gasto que ahora no pueden afrontar y la incertidumbre económica hacen que la intención de compra de vivienda haya subido de un 5 a un 8% para los dos próximos años y de un 12 a un 13% para el periodo entre dos y cinco años.